Estimado Sr. Antunez y todo cubano opositor de la tiranía:
Escribo lleno de admiración por el Sr. Antunez, por su fe en Dios y su compromiso con la lucha no-violenta (por nuestra parte) para lograr el respeto de los derechos humanos de todos los Cubanos. Comparto su fe y su compromiso, razones por la cual he decidido acercarme a él y a todos los cubanos con algunas ideas y una propuesta.
Primero de todo no creo que el Sr. Antunez debe de auto martirizarse. La cruel tiranía no cambiará nada aunque 1 millón de Cubanos lo imitasen. Ellos llevan 50 años atropellándonos y no hay que añadir a eso, sino denunciarlo más efectivamente hasta llegar a ejercer nuestros derechos responsablemente, aunque intenten impedírnoslo.
Segundo, a mi entender, 3 metas unen a todos los Cubanos verdaderamente opuestos a la tiranía:
PRIMERO: La liberación incondicional de todos los presos políticos.
SEGUNDO: El respeto de todos los derechos humanos de todos los cubanos.
TERCERO: La celebración de elecciones legítimas multipartidistas, inclusivas de todo el exilio, y dentro del marco de un gobierno democrático con legítima separación de poderes, como el que Batista violó en 1952, y Castro en 1959.
Creo que la mayoría sabemos que necesitamos lograr la segunda meta para poder lograr la primera y tercera. Con esa victoria habremos ganado bastante más que la mitad de esta guerra. Por eso es que la tiranía intenta impedir que los disidentes en Cuba distribuyan la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, a las cuales hipócritamente suscriben. Sencillamente no quieren que los Cubanos conozcan sus derechos porque no quieren o tienen intención de respestarlos. Recomiendo por lo tanto que por el momento el Sr. Antunez limite su protesta a solo este segundo punto. Mis ideas sobre como sería más efectivo protestar en este momento las expreso adelante.
A mi entender, protestar, como el Sr. Antunez ha hecho, por una casa digna para todos los cubanos no es buena idea en este momento por varias razones. Por ejemplo, para comenzar tendríamos que estar todos de acuerdo con lo que queremos decir con 'una casa digna'. Viviendo en la Argentina, yo no tengo nevera y mi coscina es una garafa conectada a un pequeño tanque de gas. No poseo casa, sino que alquilo una habitación pequeña. Excepto por mis libros, cama, y computadora no tengo casi posesiones. Sin embargo antes las tuve y en abundancia. Carecer de ellas voluntariamente no me ha disminuído en nada. Prefiero vivir libre con lo poco que libremente poseo que en cualquiera de las casas robadas por el tirano que se ha apoderado de nuestra patria, hasta ahora, Como creyente (aunque no se si el Sr. Antunez será Cristiano-Católico como yo), creo que por lo menos algunos me entenderán cuando afirmo que el cuerpo de cada uno es el templo del Espíritu Santo, y por tanto su verdadera y más fundamental casa en esta tierra. Es tal cuerpo, y toda intención en el corazón de cada cubano, lo que tiene que ser digno.
Por otro lado, comparto totalmente la solidaridad del Sr. Antunez con los presos políticos. Sin embargo dudo mucho que la tiranía los vaya a liberar incondicionalmente, o dejar de abusar,ya que desde siempre ha estado indispuesta a respetar nuestros derechos más fundamentales, y además los metieron en la carcel por atreverse exigirlos.
Lo más efectivo sería simplemente, y paso a paso, ejercer los derechos que nos niegan y para que eso ocurra todos los Cubanos tienen que primero conocerlos. Por lo tanto la táctica apropriada en este momento es la de educar a todo Cubanos sobre sus derechos aunque irónicamente para lograrla necesitamos ejercerlos sabiendo que intentarán impedírlo.
¿Como mejor educarlos sino distribuyendo por toda Cuba la Declaración de Derechos Humanos Universales a la cual la tiranía hipocritamente suscribe?
Se que ya se varios disidentes han intentado esto anteriormente y que lo siguen intentando. Sin embargo, lo que propongo sería diferente porque lo haríamos en una fecha específica, y si Dios y el exilio quieren, los apoyaríamos con demostraciones simultaneas desde afuera de Cuba. Concretamente la iniciativa tomaría una forma como la siguiente:
PRIMERO: Se enviaría una carta, con copia a Fidel y Raul Castro, a todos los embajadores de todos los países de la ONU que suscriben a la Declaración de Derechos Humanos para pedirles que pidan a la tiranía que esta sea publicada en los medios de comunicación monopolizados por ella, y que además pueda ser distribuida y discutida por todo cubano y por toda Cuba, libremente, sin impedimento alguno. Esta carta idealmente sería firmada electrónicamente en Internet por el mayor número de exiliados posible. Lograr esto tomará un tiempito.
SEGUNDO: Luego de publicar dicha carta en Internet y enviársela a la tiranía, se le daría 30 días para publicarla en los periódicos principales de su monopolio mediático, incluyendo Granma y Juventud Rebelde.
TERCERO: Si la tiranía, como es probable, no publica la Declaración de Derechos Humanos tal y como lo exigimos, luego de consultar con otros líderes opositores en Cuba, el Sr. Antunez determinaría una fecha (preferiblemente secreta) en la cual los disidentes saldrían a las calles con el objetivo único de repartir la Declaración de Derechos Humanos por toda Cuba.
CUARTO: En diversos puntos del exilio cubano mundial organizaríamos demostraciones para que en esa misma fecha le informemos al mundo lo que hemos pedido a la tiranía y a los gobiernos del mundo, y que se nos ha negado. O sea, en la misma fecha que los disidentes salgan a la calle en Cuba para distribuir la Declaración de la ONU sobre los Derechos Humanos, saldríamos los exiliados a demostrar desde donde nos hayamos organizado en el exilio. La fecha común para ambos solo se divulgaría en el momento más oportuno.
Sr. Antunez, si está de acuerdo, al seleccionar la fecha por favor tome en cuenta que en el exilio nos tomará algún tiempo organizar protestas verdaderamente efectivas ya que estamos regados por diversas partes y es una propuesta de relativa complejidad con diversos detalles envueltos.
Si está de acuerdo que valdría la pena estar vivo para lanzar esta iniciativa, por favor deje su huelga de hambre ya. Las últimas consecuencias no deben ser su muerte sino la libertad de Cuba y el respeto de los derechos por los cuales Usted ha luchado. En este momento, morirse en huelga de hambre es equivalente, por heroico que es, a no hacer todo lo posible por los ideales que lo han iluminado hasta este momento.
Quizás Usted se preguntará, con buena razón, si algún otro Cubano haría caso a lo que aquí se está proponiendo y me pregunto lo mismo. Por lo tanto, apelo a todos los Cubanos que tienen acceso a Internet a distribuir esta propuesta y a señalar su disposición a respaldarla por medio de un sencillo comentario en este blog para que Antunez mismo lo compreuebe. Los publicaré diariamente. Aquell(os/as) que además estén dispuestos a ayudar el esfuerzo organizador, por favor indíquenlo. Espero que el compatriota Antunez pueda ver los muchos cubanos que desean que viva, que comparten sus ideales, y que están dispuestos a respaldarlos en un acto concreto y efectivo de solidaridad.
Que quede claro, apoyar la propuesta desde el exilio significa lo siguiente:Firmar la carta que se publñicará electrónicamente y comprometerse por medio de un comentario aquí a participar en una demostración donde estén viviendo o viajar a donde haya una en el lugar y momento que posteriormente se indicará, y en que simultaneamente se divulgará la Declaración de Derechos Humanos por toda Cuba, o, de lo contrario proponer en este blog una tactica mejor y para la cual puedan demostrar que hay más apoyo. No es necesario ser Cubano para unirse al pueblo cubano a favor de los derechos humanos.
Apoyar la propuesta desde Cuba significa lo siguiente:
Comprometerse a divulgar la Declaración de Derechos Humanos en el lugar y momento que se lo indique el Sr. Antunez o su representante debidamente autorizado, o , de lo contrario proponer aquí una táctica mejor y para la cual pueda demostrar que hay más apoyo.
Quedo por tanto, en primera instancia, en espera de la repuesta en este blog de los Cubanos exiliados. Me es imposible creer que el exilio dejará morir al Sr. Antunez sin hacer todo lo posible por los ideales que compartimos con él. Con esta propuesta los llamo a manifestarse ante Dios y su propia conciencia con su digna repuesta.
Una vez el Sr. Antunez pueda ver las repuestas de los exiliados en este blog, quedo en espera de su propia repuesta afirmativa a esta iniciativa (ddeeee1@gmail.com) y de que ha dado por terminada, exitosamente, su huelga de hambre para dedicarse a esta alternativa.
Solidariamente a favor de la vida, dignidad y libertad de todo cubano,
Enrique I. Alonso
Cubano exiliado en Argentina